Alimentación complementaria bebé: carne, pescado, huevo, legumbres
Mimuselina
Después de los posts anteriores en los que hablamos sobre alimentación complementaria y la introducción de frutas y verduras, ahora es el turno de la introducción de las diferentes carnes, el pescado, los huevos y las legumbres. Es el tercer grupo de alimentos después de cereales, verduras y frutas. La carne es el primer alimento de origen animal que consume el bebé y por eso debemos introducirlo de forma progresiva. La introducción paulatina de la alimentación complementaria del bebé es importante para poder observar posibles alergias alimentarias. Observar la reacción del bebé a cada alimento y dar tiempo entre la introducción de nuevos alimentos ayuda a identificar posibles alergias y tomar las medidas necesarias. Es un proceso que requiere paciencia y cuidado. El introducir nuevos alimentos de forma paulatina permite al bebé adaptarse gradualmente a diferentes sabores y texturas, al tiempo que brinda a los padres la oportunidad de detectar posibles alergias alimentarias. Observar cualquier reacción inusual es crucial para garantizar una transición segura. Pese a todos los alimentos nuevos que le vamos dando, la leche (preferiblemente lactancia materna) debe seguir siendo el alimento principal en la dieta del bebé.
¿Cuándo y cómo introducir la carne, el pescado, los huevos y las legumbres en la alimentación del bebé?
Pollo, pavo y ternera son las carnes por las que se suele empezar en la alimentación complementaria de los bebés, para posteriormente ir introduciendo otras como el cordero o el cerdo. Durante el primer año no incorporar charcutería, salvo el jamón, ni vísceras, salvo el hígado. Se podrá dar charcutería de forma muy ocasional a partir de los 12-15 meses. Sobre cómo y cuándo darle pescado a un bebé: tanto el pescado blanco (merluza, rape, pescadilla, lenguado, gallo…) como el pescado azul de tamaño pequeño (salmonete, sardina, jurel, caballa, boquerón, arenque, bonito del norte..) se pueden incorporar a partir de los 6 meses. Por tradición y porque el pescado azul es más graso y tiende a digerirse peor, suele empezarse por el blanco y luego el azul, más allá de los 6 meses. Tened en cuenta otra advertencia: embarazadas y niños menores de 3 años deben evitar el consumo de pescado azul grande, como pez espada o emperador, cazón, tintorera, atún rojo, tiburón o lucio, por su alto contenido en mercurio. Cuando tenga 6/7 meses comenzamos hirviendo el huevo y una vez que sea huevo duro, echar en el puré únicamente la yema. Tras 3 ó 4 veces, (eso sí, no en la misma semana para no abusar del huevo), ya podremos introducir la clara, también siempre hervida. A partir de los 12 meses ya podemos hacer tortillas u otras formas de preparar el huevo que no sean únicamente hervidas. A la hora de introducir las LEGUMBRES se puede hacer en pequeñas cantidades de 2 a 3 veces a la semana. Las más comunes son los garbanzos, las lentejas, las alubias o los guisantes. Durante el primer año sería conveniente prepararlas peladas o pasadas por el pasapurés, para disminuir el exceso de fibra. A partir del año podéis dárselas enteras. Y recuerda:
- Si dais los nuevos alimentos triturados, estas proteínas de origen animal se añadirán al puré de verduras. Por ejemplo, primero unos 20-30gr., y cuando vaya creciendo (en torno al año), ya mezcla será un 30-40gr de carne o pescado.
- Si practicáis Baby Led Weaning fijaos en que los trozos tengan un tamaño adecuado, desmigando pescados y carnes en la medida de lo posible.
- Tened mucho cuidado con las espinas del pescado, manoseadlo bien para limpiarlo perfectamente antes de dárselo al bebé, sobre todo si practicáis el Baby Led Weaning y le dais los trozos directamente sin pasarlos a puré.