Viajar en avión con un bebe, todo lo que debes saber
MimuselinaEstamos en pleno verano, o lo que es lo mismo, la época de viajes por excelencia. ¡Qué ganas tenemos de escaparnos de vacaciones! Y puede que este año sea la primera vez que viajáis siendo padres o que hayáis decidido coger un avión con vuestro bebé. ¡¡Toda una experiencia viajar en avión con bebés!!
Y claro, como todo lo que se hace por primera vez, nos preocupa y nos da mucho respeto. Y, como a nosotros nos pasó con Súper Nico, seguro que os están surgiendo mil preguntas: cómo sacamos el billete para el pequeño, qué documentación tengo que llevar, podré llevar el cochecito… Intentaremos ayudar desde nuestra experiencia. Bueno, ahí van nuestra listas y nuestros consejos:
DNI del bebé: A la hora de coger un avión, ¿qué documentos o papeles necesito llevar a mano y en regla? Pues es sencillo: los mismos que tú, igual que un adulto:
- DNI para vuelos nacionales y de la Unión Europea
- Pasaporte para el resto (o visado. Si el país lo requiere para el adulto también lo requerirá para el bebé)
- Consejo: Viajar con el Libro de Familia como sugiere alguna normativa es un riesgo para tu familia: no hay foto del bebé, ni de los padres, y por seguridad de tu familia es mejor no jugársela (tráfico de niños). Además, en muchos controles lo echan para atrás, por lo que no merece la pena correr el riesgo de quedarse sin vacaciones por un papel.
- Si tu bebé no tiene el DNI hecho, pide cita. Tienen unas semanas de demora (en algunos casos como en Madrid hasta un par de meses). Anticípate porque necesitarás el DNI del bebé para reservar el vuelo.
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La foto del bebé para el DNI es toda una odisea. Requiere de una destreza especial y una paciencia infinita por parte del pequeño, del fotógrafo/a y de la mami o papi. Si tu peque tiene 3 meses o menos, como Nicolás en nuestro caso, que ni sujetaba la cabeza, fue bastante complicado. Hicimos mil fotos y en todas salía con la cabeza ladeada, hacia abajo, con los ojos cerrados, bizco (ya sabéis que no enfocan todavía por edad y se les va la mirada) y sólo lo conseguimos al final sujetándole la cabeza sin que se nos viera la mano, al estilo marioneta por detrás. Ya veréis que es súper divertido a la par de tedioso, ya nos contaréis.
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RESERVA DEL BILLETE: Os aconsejo intentar cuadrar los horarios de los vuelos con la rutina de vuestro bebé, por ejemplo, las horas en las que suele dormir la siesta, los sueños matinales o después de comer, o incluso la noche si el vuelo es transoceánico. Ya sabemos que es difícil, pero si puedes evitar levantarte a las 4 para coger un vuelo a las 6 y trastocaos todos: tu pequeño y vosotros, pues mejor.
- El precio: Lo de que los menores de 2 años viajan gratis, es una «verdad a medias», pagan dependiendo del destino, de la compañía… y pagan tasas, a veces hasta de 90€ y encima ¡no ocupan plaza y no pueden llevar equipaje! Infórmate bien antes de comprarlo, lee la letra pequeña de cada compañía de viajes, sobre todo con la proli feración de los low cost. Los bebés son un «chollo», los clientes perfectos para los operadores de vuelos. (En viajes donde podáis ir en tren, ahí sí que no pagarán nada…)
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COCHECITO: Los carritos, sean del tipo que sean, son gratis siempre. Da igual si tu silla es de tijera o es estructura+portabebé. Nosotros, en nuestro viaje, llevábamos una silla de dos piezas (mejor no abusar y llevar las 3 piezas por si os dicen algo) y llevamos unas bridas para unir las dos piezas y que no se perdiese ninguna.
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Podrás llegar con el carrito hasta la pista o hasta el finger (donde te recogen justo antes de subir al avión).
- Consejo: cuidado, a nosotros nos devolvieron en una ocasión el carrito completamente empapado. Nos dijeron que era por condensación de agua dentro del habitáculo donde lo llevaron almacenado. Con eso os avisamos de que toda precaución es poca. Si podéis llevar algún plástico o bolsa grande para guardarlo mejor, ya que en cuanto aterricéis tendréis que recurrir de nuevo a él.
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Podrás llegar con el carrito hasta la pista o hasta el finger (donde te recogen justo antes de subir al avión).
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EQUIPAJE: Nosotros lo que hicimos fue repartir sus cosas en nuestras maletas. No hemos hecho ningún vuelo transoceánico ni para muchísimos días por lo que así nos ha sido suficiente. No en todas las aerolíneas ocurre lo mismo, pero lo normal es que el bebé NO pueda facturar ninguna maleta gratis y tendrías que pagar el coste adicional.
- Consejo: de nuevo, leer bien la letra pequeña de cada compañía y si tenéis dudas, llamad e informaos.
- BOLSA DE MANO: Cuando viajamos, siempre hay cosas que no quieres meter en la maleta para facturar, ¿verdad? Pues con un bebé con mucho más motivo. Tienes que llevar a mano siempre contigo como mínimo: pañales, toallitas, comida y agua si no toma pecho, babero y una muda limpia de ropa por si hubiera algún escape inesperado. Si es más mayor yo echaría también algún juguete. Cada compañía tiene sus reglas, pero una bolsa de mano por pasajero (excepto el bebé) siempre está permitida. Además os podéis repartir las necesidades entre la pareja, que podéis llevar un bolso de mano por persona que parece que al decir bolso de mano es el típico bolso de la mujer, pero no, también puede llevar tu pareja una mochilita con lo necesario.
- ARCO DE SEGURIDAD: El carrito tiene que pasar plegado por la cinta y los controles habituales. Os recomiendo llevar un zapato cómodo y fácil de sacar por si os hicieran descalzaos. Imaginaos, por un momento, que os quedáis sin carrito, con el bebé en brazos y tenéis que quitaos unas botas ¡Qué horror! Y si encima el arco ha pitado y os tienen que cachear, uff… Para estos casos, y para otros muchos, viene muy bien el porteo. Si no estás acostumbrada o eres muy de portear (no sabéis lo que os perdéis) si podéis haceos con algún fular o mochila porta bebés para el viaje, que os la dejen por ejemplo. En muchos controles suelen ser comprensivos con todo lo que rodea al bebé pero no siempre es así. Por ejemplo, en un aeropuerto nos analizaron el contenido del biberón y el puré con una máquina, aunque no he visto esta tecnología en muchos aeropuertos, la verdad.
- ESPERA EN EL AEROPUERTO: Las esperas en los aeropuertos, a veces, son largas. Por suerte, algunos tienen habilitadas zonas para niños. Pero cuando son tan bebés no están preparadas estas zonas (con vistas a juegos para más mayores). Lo que sí se está incorporando, y menos mal, son las salas de lactancia. ¡Hace unos años no os penséis que había muchas! Durante estas esperas, mantener los alimentos del bebé a la temperatura adecuada puede ser un desafío. Por esto, una bolsa isotérmica resulta indispensable. Compacta y eficiente, permite conservar biberones y comiditas frescas, facilitando la alimentación de tu bebé en cualquier momento de la espera.
- EMBARQUE PRIORITARIO PARA FAMILIAS: Muchas compañías, aunque no todas, tienen la cortesía de que las familias con niños entren las primeras. Aunque yo diría, por experiencia personal, que con bebés entráramos los últimos, cuando estén todos sentados ya. ¿Por qué? Porque si hay que estar sentados casi 30 minutos adicionales con el bebé encima (recordad que no tiene asiento propio) y además levantándonos para dejar paso al asiento de turno al viajero de turno… Si podéis elegir asientos de las primeras filas mejor (ojo que no digo business ni primera clase, sino los asientos de delante). Cuando se llevan tu carrito debes avanzar por un pasillo muy estrecho con una maleta de mano si no has facturado, un bebé en brazos con mucho cuidado para no darle en la cabecita y si encima has cogido los asientos al fondo del avión…
- ASIENTO DEL BEBÉ Y CINTURÓN: Como os comentaba con anterioridad, los menores de 2 años no tienen plaza asignada y deberéis viajar con ellos en brazos, en vuestro regazo, con un «cinturón de seguridad» anclado al tuyo. ¿No os parece extraño que haya tantas medidas de seguridad en los coches y tan «pocas» en los aviones? ¿No sería más seguro que ocuparan una plaza con su sillita como en los coches anclada al avión? Sale más barato cobrar su billete y ocupar la plaza con otra persona que paga otra vez…¡es de locos!
- PRESIÓN EN LOS OÍDOS: Si das el pecho a tu bebé, asegúrate de que mame, tanto en el despegue como en el aterrizaje. Gracias al pecho, los primeros viajes en el avión de Nico fueron como la seda, dormidito todo el rato. Si tu pequeño no toma el pecho, deberá succionar un biberón o un chupete para que esto le ayude a compensar el aire y no le duelan los oídos.
- ENTRETENIMIENTO: Cuanto mayor sea la duración del vuelo, mayor deberá ser el entretenimiento. Procura, por el bien del resto de viajeros, que no sea un juguete musical o que emita ruidos. Si no, alguien os puede llamar la atención.
Nuestra experiencia, a pesar de todos los puntos que hay que tener en cuenta para viajar con bebés, fue un éxito. Espero que os sea de ayuda. Ya nos contaréis vuestras experiencias en estos vuelos con recién nacidos, bebés y niños.