Protección solar en bebés. ¿Qué cremas solares usar para bebé? ¿A partir de qué edad puede darle el so?
Mimuselina¡El sol, fuente de vitamina D, calor y energía! Pero ojo, que hay que tomar muchas precauciones, sobre todo con los más pequeños de la casa. La protección solar en bebés es fundamental. Después de los duros meses de invierno, de frío, de días grises, de lluvia… es ver un rayo de sol y entrar unas ganas imparables de salir a la calle, de pasear, de hacer cosas al aire libre… Y empiezan las dudas y las preguntas: ¿qué protector solar debo usar con los bebés? ¿Con cuántos meses puede un bebé ir a la playa o a la piscina?
A día de hoy la incidencia directa del sol puede provocar daños irreparables en nuestra piel (quemaduras, pecas, arrugas, manchas… y consecuencias mayores como el melanoma, cáncer de piel que puede llegar a ser mortal). No es para tomárselo a broma, según los estudios, el 90% de los cánceres de piel se producen por una exposición excesiva y directa a la luz solar. Una quemadura con ampollas en la piel de un niño puede duplicar las posibilidades de desarrollar formas graves de cáncer de piel. No queremos asustar, ni mucho menos, sólo concienciar. Prevenir antes que curar. Porque es verdad que necesitamos luz y aire pero para poder disfrutarlo, lo mejor es aplicar un filtro protector.
¿Puede ir un bebé a la playa o a la piscina?
Antes de meternos de lleno en el tema de protección solar empezaremos respondiendo a una pregunta que siempre nos hacemos, y más aún si somos padres primerizos y cuando llegan las buenas temperaturas nuestro bebé está recién nacido y no sabemos cómo actuar. Le tiene que dar luz, tenemos que pasear, sí, pero no puede darle el sol directo. Pero claro, llegan las vacaciones, y entonces ¿qué hago? ¿Puedo llevar a mi bebé a la piscina o la playa? ¿Con cuántos meses puede ir a bañarse y que le de el sol?
Pues bien, la respuesta es clara. NO, es PREFERIBLE EVITAR ir con un bebé a la playa o la piscina cuando son MENORES DE SEIS MESES o RECIÉN NACIDOS. Por mucha protección que quieras utilizar o creas estar utilizando, hasta las sombrillas permiten el paso de cierta radiación, algunas hasta de un 30%. Si por lo que sea lo hacéis y acudís a piscina o playa con bebés de menos de seis meses, al menos, hacedlo durante las primeras horas del día o al atardecer, cuando no hace mucho calor ni la incidencia de los rayos es máxima. Totalmente prohibidas las horas centrales del día para los bebés.
La precaución debe ser máxima incluso aunque esté vestido con ropa. ¿Por qué lo decimos? Porque los rayos ultravioletas pueden atravesar la ropa. Puedes utilizar además muselinas extra-grandes a modo de sábana son geniales para proteger a los bebés del sol.
Protección solar en bebés: ¿Qué protector solar usar para un bebé?
- A los bebés de menos de seis meses no se les debe poner ningún protector solar. No se debe utilizar ninguna crema protectora para el sol hasta los 6 meses de vida. Hasta ese momento mejor que no vayan a la playa y que no les de el sol durante un tiempo prolongado. Es imprescindible que utilicéis gorros y que tapéis su piel. Aprovechad la sombra para los paseos. Su piel es muy sensible, extremadamente fina por lo que puede absorber los productos químicos que llevan las cremas solares. Por eso no es conveniente usarla en recién nacidos. Es posible que veáis en la farmacia cremas aptas para bebés menores de 6 meses... Si tenéis dudas, consultadlo con vuestro pediatra, aportando la marca y composición en concreto de la crema. Desde aquí, nuestro mejor consejo para los bebés de menos de seis meses es evitar el sol directo.
- A partir de los seis meses y hasta los 3 años, lo mejor es utilizar cremas protectoras con filtros físicos/minerales, en los que rebotan los rayos sin penetrar en la piel. ¿Qué significa? Que generan una pantalla física, sin químicos. Por lo general suele ser una masa espesa bastante difícil de extender, lo que agobia bastante a los más pequeños mientras se la estás aplicando. Lo recomendable es que se aplique media hora antes de ir a la playa o a la piscina y cada hora y media. Si vais simplemente de paseo por la calle y no es una incidencia directa del sol, aplicar 30 minutos antes de salir a pasear.
- Para los mayores de 3 años podéis utilizar cremas con filtros químicos, con una protección SPF de 30 como mínimo, preferiblemente del 50. Procurad que sean infantiles, no les deis una crema de adulto. Como en el caso anterior, ponedlo 20-30 minutos antes de salir de casa.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de comprarlo es que sea resistente al agua, y aún así debéis repetir las aplicaciones cada poco tiempo. Y otro pequeño consejo, si la crema se quedó abierta del año anterior mejor no utilizarla, puede haber perdido facultades de protección. Esto es válido también para los adultos.
En resumen, debéis tomar ciertas precauciones cuando estéis al aire libre y al sol:
- Utilizar gorra, sombrero o gorro con ala ancha que de sombra.
- No exponerse al sol durante las horas centrales del día, mejor por las mañanas a primera hora o por las tardes a última.
- Si es necesario y obligatorio salir a la calle durante estas horas de mayor incidencia de los rayos solares, buscar siempre lugares frescos y a la sombra.
- El cochecito del bebé debe dar la sombra correcta, con la capota o con la sombrilla, que no traspasen los rayos de sol, y que tampoco se genere un horno de calor en su interior.
- Vestir a los pequeños con ropita ancha y fresquita.
- A los bebés de menos de seis meses no se les debe aplicar ningún protector solar, simplemente evitar esa exposición directa al sol.
- A los bebés de seis meses en adelante, utilizar el protector elegido, y poner 30 minutos antes de salir al aire libre y volver a poner cada hora y media. Si está en el agua, mejor cada menos tiempo. (Nunca utilizar aceites, así su piel se volverá traslúcida y los rayos solares pasarán con más facilidad.)
- Sería aconsejable que además del protector solar en la piel apliquéis bálsamo labial y gafas de sol para la zona de los ojos. No os olvidéis de las manos y los pies, también hay que protegerlos.
- Mantener bebidas y alimentos a temperatura adecuada es también crucial, especialmente en el calor. Una bolsa isotérmica pequeña puede ser de gran ayuda para conservar la frescura de los biberones de agua, leche o comidas preparadas, asegurando que tu bebé permanezca hidratado y bien alimentado incluso bajo el sol.