Consejos para que tu bebé duerma mejor con calor
Mimuselina¡Con este calor no hay quién descanse! La sensación térmica puede llegar a ser asfixiante y no hacemos más que dar vueltas en la cama todas las noches. Pues al igual que nosotros, los bebés también lo padecen. Por ello, hemos preparado este post para mejorar la calidad del sueño de tu bebé en plena ola de calor. Sigue estos consejos que seguro le ayudarán a conciliar el sueño en las rachas de altas temperaturas.
Consejos para dormir con calor
La temperatura ideal para que un bebé pueda dormir bien en verano debe estar entre los 20 y los 24 grados. Desgraciadamente muchas noches esto es inviable y descansar se convierte en tarea imposible. Si además la temperatura exterior roza lo infernal en noches tropicales, y tu bebé todavía tiene que mamar, con el calor que os daréis y el esfuerzo de la succión, sudará más todavía. Procura estar lo más despejada de ropa, ventilada, aunque sin que os dé directamente el aire y con calma. Poco a poco, aunque el bebé al estar sudando, tendrá más sed y por tanto más ansia, y succionará con más fuerza… Así que paciencia.
1. Dormir con calor: temperatura de la habitación
La temperatura ideal de la habitación, ya sea la de los papis donde esté la cuna, o la propia habitación del bebé, no debería estar ni muy caliente ni muy fría. Unos 20-24 grados sería lo suyo. Pero, ¿cómo lo logramos? Pues durante el día bajando las persianas y cerrando las ventanas para evitar que el calor entre en el hogar. Cuando el sol no pegue y haya caído la noche, abrir para que entre un poco de frescor. Durante la tarde-noche, cuando la temperatura sea menor, dejad ventanas y puertas abiertas para que haya corriente de aire entre ellas.
2. Dormir con calor: ropa para el bebé
Viste al pequeño con ropa muy ligera y de tejidos naturales y transpirables como el algodón. Evita las fibras y los sintéticos. Por lo general debe ser siempre así, pero en verano más que nunca, y en las noches de verano especialmente. A veces es suficiente con un body de tirantes y el pañal (que ya da mucho calor por sí solo).
3. Dormir con calor: ropa de cuna y cama
Además de la ropita del bebé para dormir es importante que la ropa de cama sea también 100% algodón. Si hace mucho calor sobrará hasta la sábana de encima y será suficiente con la bajera. También es importante ver qué tipo de colchón tenemos. Es fundamental que sea transpirable y desenfundable. Y es que los pequeños sudan, vomitan y tiene que poder lavarse. Lo mejor, colchón de viscolatex y con funda de doble cara, para invierno y verano, con un tejido más transpirable aún.
4. Dormir con calor: evitar corrientes de aire
Intenta que las corrientes de aire no le den directamente al pequeño; puedes colocar la cuna en una posición no de pleno en el paso de aire entre la puerta y la ventana, ni debajo del chorro del aire acondicionado, ni frente al ventilador de manera directa. Sobre este punto, algunas aclaraciones: Si tenéis aire acondicionado, lo ideal es ponerlo antes de que entre el bebé, para atemperar la habitación y bajar los grados. No sólo por los posibles resfriados por el aire frío directo o los cambios de temperatura, sino también porque reseca mucho las vías respiratorias y las mucosas. Si el método de refrigeración es un ventilador, nunca debe darle la corriente de aire directamente. Si el ventilador es de techo, podemos ponerlo a más velocidad antes de que entre el pequeño, para refrescar la habitación, y después apagarlo o dejarlo a la mínima velocidad.
5. Dormir con calor: hidratación
Si el bebé es menor de seis meses y sólo bebe leche (materna o de fórmula) es importante que haga bastantes tomas porque es su manera de calmar la sed. Por otro lado, si ya es mayor de seis meses y puede beber agua, es importantísimo que beba. Ofrécesela si no la pide. Y si ya es más mayor, deja un biberón cerca de su cuna-cama para que beba durante la noche también. Así conciliará mejor el sueño si se ha despertado por calor o sed.
6. Dormir con calor: alimentación
Si el bebé ya come sólidos es mejor que las cenas sean ligeras: verduras, pescado blanco, carne, fruta, yogur…
7. Dormir con calor: baño tibio
No utilicéis agua fría, porque al igual que con vosotros, termina generando el efecto contrario. El agua para el baño no debe estar ni muy fría ni muy caliente. Si está muy fría la temperatura de su cuerpo bajará mucho y reaccionará bruscamente al salir del agua con más calor. Si normalmente le bañas por la mañana, en las noches de mucho calor procura darle un segundo baño antes de ir a la cama con agua templadita. O bien pasar el de la mañana a la noche y así ayudarle a intentar conciliar mejor el sueño.
8. Dormir con calor: siesta
Si dormir por la noche cuando baja la temperatura ya es complicado, no os quiero decir a la hora de la siesta. Si vuestro pequeño no se duerme, no desesperéis: es normal que no concilie el sueño. Si conseguís que se eche la siesta, mantened bien la ventilación, sin que sea directa y tocad de vez en cuando su nuca para ver si está demasiado caliente o sudoroso. En ocasiones, muchos papis dudáis a la hora de identificar si el bebé tiene calor. Probad esto: si la nuca y la parte alta de la espalda están mojadas por el sudor, será una señal clara de que tiene calor. Además, si también tiene las mejillas coloradas, ésta será una señal inequívoca de que tiene calor. Armaos de paciencia porque el no-descanso desgasta, y los peques estarán también más irascibles e incómodos estos días. Y vosotros, papis, que tampoco descansaréis del todo bien con estos calores, también iréis acumulando cansancio. No hay más remedio que tomarlo con calma y poner en práctica uno o todos los consejos a la vez. ¡Esperemos que os funcionen!