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Cómo pasar de la cuna a la cama: trucos y consejos para la transición

Mimuselina

¿Cómo saber cuándo cambiar al bebé de la cuna a la cama? ¿Cuál es el mejor momento para hacer esa transición? ¿Se le ha quedado pequeña la cuna pero piensas que la cama aún será grande para tu bebé?

Tranquilos, papis, no hay una edad ni un momento. No es matemático. Es algo que dependerá del proceso madurativo y del propio niño. Hay quién a los dos años quiere independizarse de la habitación de los papis y de su cuna, y hay quién duerme con ellos y en la cuna hasta bien pasados los tres años. En nuestro caso, con los dos primeros tuvimos dos experiencias bien distintas. Nico aguantó en la cuna bastante tiempo. Valeria quiso irse a dormir a su cama pronto son su hermanito muy pronto. Pasar de la cuna a la cama es un momento delicado y supone un gran reto por lo que conviene no sólo una madurez emocional, sino también un proceso de aprendizaje no sólo para los pequeños, sino también para los adultos que deben implicarse al máximo. Sabéis lo importantes que son las rutinas cuando hay bebés, y más las rutinas de sueño. De hecho, es algo que tuvimos la suerte de aprender más en profundidad gracias al plan de sueño que realizamos con la pequeña Gabriela. Y esas benditas rutinas nos salvaron. Con el paso a la cama os recomiendo lo mismo. Interiorizar el proceso, que los peques sepan en todo momento qué va a venir después. Así se crearán hábitos de sueño y el cambio será más fácil.

Cuándo pasar de la cuna a la cama

Como os decía no hay una edad exacta, dependerá del ritmo de cada niño, pero si que hay señales que os pueden hacer ver que es el momento.

-Falta de espacio: se mueven mucho, amanecen dados la vuelta, encogidos, atravesados en el cochón de la cuna... -Se ponen de pie y escalan pidiendo salir. -Si el bebé duerme bien en la cuna, no precipitéis el cambio. Si empezáis a notar que ya no descansa bien, que tiene el sueño más agitado y se mueve en exceso porque no está cómodo, empezad a plantear el cambio (en la mayoría de los casos suele ser en torno a los 2 años o 2 años y medio) Si tienen hermanitos ya sabrán cuál es el siguiente paso, porque conocerán lo que es una cama infantil, si no, este momento es nuevo para ellos y debéis hacer que sea algo emocionante, divertido y que lo novedoso no le asuste, al contrario.

Errores que no debéis cometer en el momento de cambiar a los peques de la cuna a la cama:

-Hacerlo demasiado pronto: si tu bebé no está madurativamente preparado, el cambio supondrá un trauma y un descontrol en el sueño y el descanso que afectará a toda la familia. Estaréis toda la noche levantándoos de la cama porque os llamará constantemente e incluso optaréis por, agotados, quedaros a dormir con él. -Que este cambio coincida con otros factores externos que puedan desestabilizarlo, y que ya supongan, de por sí, una alteración en su orden y rutinas del día a día:
  • La llegada de un hermanito: como el pequeño entra en la cuna, el mayor sale de golpe de la cuna: pueden entender que es un abandono y que ya no le quieren porque ha llegado otra persona, incluso cogerle más celos a su propio hermano.
  • Una mudanza: bastante cambio es ya la mudanza, con todo nuevo y distinto, como para que el pequeño tenga que pasar de golpe a estar sólo en una habitación nueva y en un espacio nuevo que no es su cuna.
  • Separaciones o pérdidas de algún familiar.
  • No castigarles con: Vete a la cama... vete a tu habitación... que no interiorice el cuarto o la cama como un castigo. Al contrario.
-Quitarle su muñeco o peluche de apego, puede acompañarle a la cama sin problema.

Consejos y trucos sobre cómo pasar de la cuna a la cama

Una vez que sabemos que es el momento y que no tenemos ningún otro cambio importante en la vida de nuestros hijos en ese mismo instante, es importante empezar a trabajar sobre el hecho de cambiar de la cuna a la cama, de manera sutil al principio y presentándoselo como un juego, como algo de lo que él es el protagonista, como algo positivo y divertido, fruto de que se está haciendo "mayor". -"Como ya eres mayor... te hemos comprado un colchón mayor, esta camita para ti solito, para que duermas súper bien, cerquita de la habitación de papi y mami..." Como consejo os diré que cuanto más se implique a los peques en el proceso de cambio, más fácil resultará, por ejemplo: Llevadlo a elegir las sábanas, la colcha, la almohada... Que sea él el que elija cómo quiere su cama, sus cojines, los peluches... Así sentirá que efectivamente se está haciendo mayor y se cuenta con él para que tome decisiones. Otro truco o consejo que suele funcionar muy bien, es presentarle el cambio como un juego, al menos a mí me pasó con Nico. (con Valeria la cosa fue más sencilla porque ya veía a su hermano y quería irse con él, tanto que tuve que poner las dos camas juntas y han estado durmiendo así, pegaditos y juntitos, inseparables, durante casi 4 años). Los niños aprenden, sobre todo en los primeros años de su vida, a través del juego: que juegue a dormir a sus muñecos o peluches, igual que juega a vestirlos o darles de comer... Proponedle que juegue a acostarlos en su cama de juguete para dormirlos. Incluso jugad con él y cantadle canciones para dormir, contadle cuentos a los muñecos, deseadle feliz noche y dulces sueños, decidles a los muñequitos hasta mañana y que pasen toda la noche a gustito en su camita... que ellos vean lo que pasa cuando te vas a dormir a la cama: que no estás solo y que es divertido.

Cómo debe ser la primera cama para los bebés tras dejar la cuna

En nuestro caso la opción elegida fue la camita baja de Ikea, pero hay muchas otras opciones en el mercado: camas Montessori a ras de suelo, camas tipi...
  1. La cama debe ser segura, que no sea muy alta, sin resaltos, ni esquinas que sobresalgan.
  2. Coloca la camita lejos de ventanas para evitar golpes al levantarse y de enchufes para evitar cualquier riesgo innecesario.
  3. Es importante que la camita sea baja, como os decía, y pegar el colchón a la pared por uno de los lados. Por el otro poner barreras protectoras para evitar que se caigan. Al estar bajo el colchón el golpe no será desde mucha altura pero hay que evitarlos a toda costa... no es necesario que se caiga y los bebés se mueve muchísimo. Cualquier precaución es poca.
  4. Debéis pensar que el peque pueda comunicarse con vosotros fácilmente, por lo que podéis poner sobre todo al principio, algún sistema acústico o de imagen para que podáis escucharlo y verlo si necesita algo en mitad de la noche.
  5. Hay quién decide no comprar estructura de cama, aunque sea baja, y poner el colchón a ras de suelo. En nuestro caso, por la temperatura del suelo y también porque el colchón atraía un montón de pelusa, no lo hicimos así, decidimos comprar la estructura súper bajita. Esto permite que el niño pueda subir y bajar de la cama solo, sin problemas y con total autonomía para acostarse y levantarse.

Consejos de seguridad extra con la cama nueva:

Además de los consejos anteriores, debéis tener algún punto más en cuenta
  • Poner puntos de luz tenue y suave por si se despierta que no se golpee ni sienta miedo. (Puede que vuestro bebé quiera dormir a oscuras total. Igualmente pon algún punto de luz y enséñale a encenderlo: botones que se aprietan y se encienden las lamparitas...)
  • Barandillas en el lateral que no esté pegado a la pared. Si la estructura tiene barrotes, debes tener en cuenta que no estén separados como para que quepan las piernas, brazos o cabecita del peque.
  • Protectores que eviten golpes. Como el cojín serpiente anti golpes, con su funda de muselina, suave para los peques. Se desenfunda para que podáis lavarla y os será muy útil para protegerle de golpes en su cambio de la cuna a la cama. El rulo antigolpes lo podéis encontrar en distintos colores.
El rulo antigolpes es un accesorio diseñado para proteger a los bebés de golpes o impactos involuntarios mientras están dentro o fuera de la cuna. En general, siempre es importante seguir las pautas de seguridad para el sueño y el cuidado del bebé, asegurándose de que todos los accesorios utilizados sean seguros y adecuados para la edad y etapa de desarrollo del bebé.

Rutina de sueño para el cambio de la cuna a la cama

En este cambio tan importante debemos conseguir que se ilusione y se implique y sobre todo que el proceso de irse a dormir lo interioricen fácilmente. Las rutinas son fundamentales:
-Baño
-Cena
-Limpiarse los dientes
-Leer un cuento (podéis tener una zona de cuentos, con cojines y almohadas para estar sentados o tumbados con los papis antes de dormir)
-Tener los peluches con los que suela dormir siempre a mano.
-Conversar en la camita, hablar con él, que os cuente qué tal el día, qué quiere hacer al día siguiente...
El peque debe sentirse seguro y no sólo a nivel físico, con los protectores de golpes o las luces o la altura del colchón, también en lo emocional, por eso, que le acompañéis en todo el proceso es fundamental.
¿Cómo conseguir que se sienta seguro? Pues por ejemplo poniéndoos a su altura, agachándoos, hablando mucho con ellos, no dejarles que lloren solos, consolándoles si lo hacen, calmarles si tienen miedo, darles protección en este cambio.

Rulo serpiente anti golpes de Mimuselina, cojín protector para golpes en el paso de la cuna a la cama

¿Y si se despierta? -No encendáis la luz de golpe, pero acercaos a calmarle. -Tened mucha paciencia porque llorarán por las noches, es inevitable: por miedo, por terrores nocturnos, por pesadillas... a veces incluso sin llegar a estar despiertos, pero notar vuestra presencia les consolará.

¿Qué necesito para la cama del peque? ¿Cómo arroparlo? ¿Cómo protegerlo?

Además del rulo antigolpes que hemos visto antes, estos cojines que protegen el perímetro con el que podría golpearse vuestro peque, os aconsejaría un par de productos top que no podéis dejar de tener con vuestros peques a la hora de pasarlos de la cuna a la cama, elijáis la cama que elijáis: -La funda antiescapes para el colchón, una funda de rizo anticalado que se pone en el colchón para evitar que las fugas de pipi calen en el colchón. Este protector anti escapes os salvará de muchas. -El saco nórdico ajustable. No sabéis qué descubrimiento y qué inventazo. Un saco nórdico ajustable a modo de bajera, que hace que no se desarropen durante la noche, y que además permite estirar y hacer la cama de manera súper sencilla. Lo puedes poner con relleno en invierno o sin relleno en verano como colcha y así tener siempre recogida y vestida la camita del peque. Con la cremallera se arroparán sin coger frío y cuando vayan creciendo podéis interiorizar en las rutinas de sueño que ellos mismos se cierren la cremallera para dormir.
El saco nórdico es un tipo de ropa de cama especialmente diseñada para mantener al bebé o niño pequeño abrigado durante la noche. Es una opción popular cuando el bebé pasa de la cuna a la cama, ya que ofrece varias ventajas en comparación con las mantas o edredones tradicionales, ya que aporta comodidad, seguridad y facilidad de uso para asegurar un sueño tranquilo y agradable durante la noche.