Beneficios de los masajes en bebés y niños
MimuselinaEl tacto es uno de los primeros sentidos que van a estimular al bebé recién nacido. El contacto físico, las caricias, los roces suaves y amorosos y por supuesto los masajes para bebés. Es una gran fórmula para favorecer su desarrollo y su crecimiento, además de generar una conexión única a través del sentido del tacto. Es un momento único para quien lo recibe y para quién lo da.
He de decir que no siempre les gustan los masajes a los más pequeños, muchos se revuelven e incomodan pero si se les acostumbra, es una experiencia más relajante que estresante, aunque ellos puedan llegar a percibirla como agobiante. Si a tu peque no le gusta, como en mi caso a Nico, lo intenté a distintas horas, cambiando el momento del día y la fórmula, hasta que empezó a gustarle y de gustarle a encantarle. Era nuestro momento.
Toda esta estimulación sensorial a través de los masajes van a favorecer que el bebé crezca feliz con las caricias de amor, los besos, el sentirse amado… y a través de nuestros masajes podemos transmitirle todo esto. Y es que, de alguna manera, el tacto es un primer lenguaje, una primera vía de comunicación. No hablaré aquí de los beneficios del piel con piel tras el parto, pero está claro que genera una unión única con la madre o el padre. A través de la piel notarán su respiración, el sonido de su corazón, y tu olor… todo lo que necesita para seguir sintiéndose tan protegido como cuando estaba dentro.
Existen muchas teorías y estudios que nos confirman que entre madres/padres e hijos a los que se les ha acostumbrado a una rutina de masajes, se genera un vínculo tan positivo que se ve reflejado incluso en la relación materno-filial o paterno-filial del futuro.
Por lo tanto y olvidándonos sólo de lo que es darles crema ligeramente después del baño, los masajes no son sólo para adultos, a los peques les puede ayudar muchísimo. De hecho, cada vez hay más spa que favorecen las visitas familiares y en los que se dan masajes infantiles.
Entendemos pues que un masaje es la acción de manipular las capas superficiales de la piel y los músculos mediante diversos movimientos con las manos y distintas técnicas, con funciones terapéuticas, relajantes, estéticas… Aunque se originaron para combatir dolencias y lesiones, hoy existen muchas técnicas diferentes para conseguir objetivos distintos. ¿Qué objetivos queremos conseguir en los peques y como consecuencia directa qué beneficios tendrán estos masajes en los bebés y niños?
Además de antiquísimos, la tradición y las terapias de los masajes infantiles tiene un arraigo fuerte en Oriente, India y China. También en Egipto hace más de 2000 años. En China, los masajes son conocidos como Tuina infantil y los usan para tratar la fiebre o los vómitos en los niños y están incluidos en los programas de las escuelas infantiles. En la India por ejemplo, masajean el cuerpo del bebé con aceites vegetales templados. Desde entonces tres son los pilares que se consiguen grosso modo con los masajes: alivio, relajación y rehabilitación. ¿Como se traduce todo esto en los masajes infantiles? Todos los bebés pueden recibir masajes, incluso y especialmente los bebés prematuros. Puede que dentro de la incubadora no se pueda dar el masaje en su totalidad pero hasta donde se pueda será favorable y además generará esa conexión emocional y física con el recién nacido.
Masajes para bebés: Beneficios del masaje infantil
- Alivia las molestias digestivas. Ayuda a la digestión y a aliviar cólicos del lactante, estreñimiento, intolerancias alimenticias, gastroenteritis o gases. Un masaje abdominal ayuda a que la zona intestinal vuelva a funcionar con normalidad. A much@s de nosotr@s, seguro, que recordáis a vuestros abuelos dándoos masajes circulares alrededor del ombligo, con aceite de oliva o de lo que hubiera por casa, para ir al baño si estábamos estreñid@s, ¿o no? La sabiduría popular de los abuelos va más allá de comprobaciones y estudios científicos posteriores que terminan por refutar sus medios.
- Contribuye a que los bebés ganen peso. Esto es importante por ejemplo en bebés prematuros. Hay masajes suaves que pueden estimular la liberación de la hormona del crecimiento lo que les ayudará a coger peso.
- Propicia el descanso y ayuda a que tu bebé duerma relajado durante la noche, además de hacerlo más profundamente.
- Mejora la conciencia corporal, los límites del cuerpo del bebé que comienza a hacerse una idea de las dimensiones de su cuerpo. Primeras nociones del espacio corporal, sabiendo que ya son independientes de su madre.
- Desarrolla el tono muscular, la flexibilidad y la coordinación de las extremidades.
- Reduce el estrés y la ansiedad. Ayuda a calmar a tu bebé, su llanto y nerviosismo, además de calmaos vosotros como papis mientras se lo dais. Los masajes son una eficaz técnica para reducir la ansiedad ya que reducen hormonas del estrés como la adrenalina. A su vez lo que sí que producen los masajes es la segregación de endorfinas que causan esa sensación de tranquilidad y relajación que se experimenta durante y después del masaje.
- Estimula el sistema inmunológico.
- Reduce el dolor de cabeza. Sobre todo en niños que sufren cefaleas. En muchos casos estas cefaleas son tensionalesy ya hemos dicho que los masajes ayudan a generan endorfinas relajantes.
- Mejora la confianza y la positividad de tu bebé mientras aumentan el apego y la conexión entre quién lo recibe y lo da.
- Puede servir para calmar las molestias en la salida de los dientes o la congestión nasal.
- Hidratación corporal mejorando la textura de la piel.
- Según algunos especialistas, los masajes estimulan el desarrollo cognitivo y son buenos para la inteligencia de los niños. Una sesión de masaje de 15 minutos equivale a ese mismo tiempo de lectura, según la revista Early Child Development and Care. Sea o no así, que no dejen de leer, pero si se puede compaginar con los masajes pues bienvenido sea. Estos masajes estimulan áreas del cerebro y aumentan el nivel de alerta por lo que los niños que reciben masajes solucionan los problemas más rápido y cometen menos errores.
- Fomenta la comunicación no verbal y la relación afectiva-sensorial creando vínculos únicos y muy fuertes entre padres e hijos.
- Reducción de la hipersensibilidad y la hiperactividad, generando un descanso positivo, profundo.
- Mejora el funcionamiento del sistema circulatorio. Los masajes ayudan a que la sangre circule mucho mejor.
Masajes para bebés: Momento y atmósfera para el masaje infantil
Así que si queréis conseguir todos estos beneficios con los masajes infantiles sólo tenéis que poneos manos a la obra, nunca mejor dicho:
- Bajar la intensidad de la luz de la habitación, sin que incida directamente en el pequeño.
- Como el bebé o el niño van a estar desnudos para recibir el masaje, la temperatura de la habitación tiene que ser relativamente alta (24-25 grados).
- Se puede utilizar una música relajante muy tenue.
- Si vais a darle un masaje a un bebé, relajaos vosotr@s también antes de hacerlo para no pasarle a través de vuestras manos toda vuestra energía negativa. Se trata de lo contrario.
- Utilizad aceites vegetales y productos totalmente naturales. Fijaos que no lleven químicos, ni aromas ni componentes nocivos. (Aceite Natura Sibérica)
- Podéis hacerlo después del baño, para que el bebé se encuentre ya algo más relajado. Pero también depende de cuando tengáis costumbre de bañarlos. Hay familias donde el baño es por las mañanas y otras por las noches. He de decir que en nuestro caso era después del baño, por la noche y nos venía súper bien para pasar unas noches muy tranquilas. Cambiamos durante una época a las mañanas, y no nos funcionaba tan bien. Es verdad que Valeria estaba mucho más activa a esas horas y aguantaba menos el estarse quieta tumbada mientras la masajeaba.
Masajes para bebés: Técnicas de masaje infantil
– Comienza el masaje en el pecho y después dirígete hacia los brazos, después a las manos, entre los dedos. Poned las manos planas en el pecho, a ambos lados de la caja torácica y dibujad un corazón. También podéis dibujar las alas de una mariposa: lleva tu mano del esternón hacia el hombro derecho en diagonal y con el otro lado igual.
– Los movimientos de las manos tienen que ir de dentro hacia afuera, haciendo el movimiento con firmeza.
– Sigue un ritmo constante y suave.
– En la zona del ombligo, masajes circulares siempre en dirección de las agujas del reloj. suaves para estimular el sistema digestivo, si hay estreñimiento o molestias de cólicos.
– En la zona del estómago, con los dedos bajando en dirección a la tripa, esto les ayudará con los gases.
– En el abdomen podéis hacer también lo que se conoce como movimiento noria: las dos manos planas sobre el estómago del bebé, una hacia la izquierda y la otra hacia la derecha más abajo y de ahí las iremos deslizando de arriba a abajo con movimientos giratorios como los de una noria. Hay otra técnica, I love you, que se trata de dibujar con la mano derecha una I en la parte izquierda del abdomen de tu bebé, de arriba hacia abajo. Después una L invertida y por último una U invertida.
– Por las piernas, de abajo a arriba en el sentido de la circulación. Subiendo las piernas y bajándolas, inclinando las rodillas hacia dentro y hacia fuera suavemente. Hay varias técnicas por ejemplo, sujetándole el tobillo con una mano y deslizar la otra mano de la rodilla hacia el tobillo por la cara interna y externa de la pierna. Podéis acariciar el empeine y subir hacia arriba, dejando resbalar las manos hacia la cadera. Existen también otros movimientos giratorios que deben hacerse de la cadera a los tobillos, siempre en esa dirección. Puedes terminar la zona de las piernas dejando ambas manos por ambas piernas a la vez hasta llegar de los pies a la tripita. El movimiento paralelo los relaja mucho.
– Para la planta del pie, deslizar los dedos pulgares a la vez por la planta del pie en dirección del talón a los dedos. También podemos aplicar pequeñas presiones en la planta del pie del bebé. Si ya anda, esto le relajará mucho. Después masajear y comprimir los deditos del pie uno a uno, metiendo tus dedos entre los suyos y tocándolos uno a uno.
– No os olvidéis de la espalda. Aunque sean pequeños y boca abajo estén incómodos, acordaos y masajearle también la espaldita. ¿Cómo? Pues como en el pecho, del centro hacia los lados. El movimiento del vaivén, con las dos manos juntas deslizándolas desde los hombros hasta el culito, por el lateral de su cuerpo y luego hasta los hombros de nuevo. También podemos dejar una mano fija en el culito, la otra en los hombros. Ésta última irá descendiendo haciendo un barrido de arriba a abajo hasta encontrarse con la mano del culete. Si bajamos hasta los tobillos desde los hombros también relajará muchísimo.
Existen muchas técnicas y movimientos diferentes que podréis emplear con vuestro bebé. Probadlo, id cambiando a ver cuáles le gustan más y además vais estimulando distintas partes del cuerpo y consiguiendo beneficios diferentes. Es una gozada y un momento único para ellos y para nosotr@s.