ALIMENTOS PROHIBIDOS Y MITOS DURANTE EL EMBARAZO
Mimuselina¡Tienes que comer por dos! ¡Nada de probar el jamón! ¡Ojo con esa lechuga, ¿está bien lavada?!
Estas son sólo algunas de las frases que empezarás a oír cuando te quedas embarazada. Dos rayitas en el test y a poner a raya ciertos alimentos. Y tienes que tomártelo muy en serio. Aunque te creas que aquello de no comer jamón forma parte de alguna sabiduría popular, tiene una base más que científica. Así que, vamos a intentar de desmontar alguno de los mitos y leyendas sobre la alimentación en las embarazadas en base a estudios nutricionales y médicos.
Ante todo, lo que tendrás que aplicar en la alimentación, es lo mismo que en el resto de tu vida. Mucho y buen sentido común. A veces es el menos común de los sentidos pero es el que más nos hace falta. Con los alimentos que tenemos en la dieta mediterránea, sólo tenemos que comer sano y bien. No te dejes llevar por la ansiedad y te des a la comida rápida y basura. Eso sí que está totalmente prohibido.
Antes de desmontar cierto mitos, empezaré por el primero: ¡Come por dos!. Se lo oirás a tu abuela y las personas de más edad. Estar embarazada no significa que tienes que comer el doble, sólo tienes que comer el doble mejor porque así tu bebé se desarrollará a la perfección. Si le damos todos los nutrientes necesarios, su desarrollo será el apropiado.
Pero los alimentos nos pueden jugar malas pasadas, ya que existen una serie de infecciones alimentarias que podemos contraer sin darnos cuenta y que si bien, en condiciones normales, podemos padecer sin consecuencias, estando embarazada puede tener muchas y muy serias para el feto.
Toxoplasmosis
Es la más conocida. La que toda embarazada odia porque le impide comer el tan delicioso jamón. Esta enfermedad la causa un protozoo: el toxoplasma gondii. Se transmite a los humanos por contacto directo con animales afectados, especialmente los gatos, o por el consumo de carnes o verduras contaminadas.
El contagio de la toxoplasmosis puede provocarle malformaciones al bebé, así que ten en cuenta los siguientes consejos:
- No comer carnes crudas o poco cocinadas (esto incluye el jamón y los embutidos si los comes crudos, si están bien cocinados o cocidos los puedes comer. Por ejemplo, si el jamón lo haces a la plancha bien hecho, podrás ingerirlo). Si ya has pasado la toxoplasmosis (te lo dirán con una simple prueba nada más quedarte embarazada), podrás comer jamón normalmente, ya que tu cuerpo habría creado los anticuerpos necesarios para eliminarla.
- Lavar muy bien las frutas y verduras antes de comerlas (esto incluye las que vienen "lavadas" en bolsa, no te fíes, es mejor que las laves tú misma antes de ingerirlas)
- Evita el contacto con los gatos y sobre todo con sus heces. El gato es el único animal que una vez infectado elimina el toxoplasma, y lo hace precisamente en los excrementos. Por eso, aléjate todo lo que puedas y evita todo contacto.
- Si tienes jardín y plantas, o huerto, te recomendamos utilizar siempre guantes y lavarte muy bien las manos.
Desmontando algunos mitos sobre la toxoplasmosis os diremos que si bien hay quien dice que si congelas el jamón o los embutidos, los puedes comer crudos descongelados, no os lo aconsejamos ya que los sistemas de congelado en casa no garantizan alcanzar la temperatura de frío necesaria para matar el protozoo.
La Listeria
Es la segunda enfermedad más conocida y se produce por ingerir alimentos que estén contaminados con la bacteria Listeria Monocytogenes. Rara vez pasa a los humanos pero si lo hace, comentar que esta bacteria es de las duras duras, de las que son capaces de sobrevivir a condiciones muy adversas. La leche cruda, no pasteurizada, y los alimentos hechos con este producto, por ejemplo quesos (no pasteurizados), pueden contener esta bacteria.
Si nos contagiamos durante el embarazo, las consecuencias para nuestro bebé puede pasar por lesiones neurológicas de diversa gravedad y también malformaciones físicas.
Para evitar el contagio os damos algunos consejos:
- Pasteurizar o cocer son dos métodos clave para destruir la listeria.
- No consumir productos lácteos que no se elaboren con leche pasteurizada. ¿Que cómo podrás saberlo? A partir de ahora deberás leer las etiquetas alimentarias con mucha más atención que antes. Revísalas y si no especifica que haya pasado por algún proceso de pasteurización, mejor no consumirlos.
- Cualquier lácteo elaborado con leche sin pasteurizar puede transmitir la listeria. No hagas caso de los dichos populares que culpan sólo a los quesos blandos. No son los únicos. Lee muy bien las etiquetas y ante la duda, mejor no comerlo.
Anisakis
Ya es bastante incómodo y complicado sufrirlo sin estar embarazada. El proceso es muy similar al de una gastroenteritis, pero de las importantes. Es un parásito que vive en el aparato digestivo del pescado. Lo ideal sería que según se pesque se le quiten las vísceras, para que el parásito salga del aparato digestivo y no contamine la carne. Pero no siempre es así. Hablamos de pescado fresco y crudo. La mejor manera de eliminar por completo el parásito es mediante la congelación a -20 ºC o a una temperatura superior a los 60 ºC.
- No comer pescado crudo, salazones, ahumados, marinados, ceviches, carpaccios o encurtidos si el pescado no ha sido congelado con anterioridad.
- El sistema ideal de congelado es al menos 72h antes de consumirlo, congelado a -20 ºC. El pescado ultracongelado, eviscerado previamente en alta mar, hace que las posibilidades de supervivencia del parásito sean casi imposibles.
- Si el pescado se cocina al menos 2-3 minutos a temperaturas superiores a 60 ºC por ejemplo en la plancha, también habremos matado el anisakis.
- Evita el consumo de pescados grandes, como el atún o el pez espada porque acumulan mucho mercurio en su carne.
Estas son sólo algunas de las precauciones que debes tener en cuenta, pero hay otros muchos consejos. Cada embarazada es un mundo, consulta con tu médico si tienes cualquier duda y para más información puedes consultar las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad.
Si eres una loca del jamón, no te preocupes, que 9 meses pasan volando, y siempre podrás pedir que en la primera visita al hospital te lleven un buen bocata... pero estas 40 semanitas, piensa por dos (que no comas por dos, jeje, eso para cuando tengas que amamantar... pero eso para otro post).