Regresiones de sueño mimuselina

¿Qué son las regresiones del sueño en los bebés? ¿Cuánto duran? ¿Cómo actuar?

Mimuselina
Todo lo que tenga que ver con el sueño de los bebés nos inquieta mucho a los padres. De su descanso depende su bienestar... y ¡el nuestro!. No es tanto egoísmo como supervivencia. Hace un tiempo os hablamos de la mano de NocNoc Baby y de la Slepp Coach Carmen Ortega de las ventanas de sueño y del tiempo que debía pasar durmiendo tu bebé según su edad. Pues hoy os vamos a hablar de las regresiones del sueño en los bebés. ¿Qué es una regresión del sueño? ¿Por qué se produce? ¿Cuánto dura una regresión? ¿Cómo actuar frente a un problema de sueño de estas características? ¿Tu bebé duerme bien y de repente deja de hacerlo? Descubre por qué...

¿Qué son las regresiones del sueño en los bebés?

Se habla de regresión del sueño cuando un bebé, que normalmente dormía bien, toda la noche, de repente empieza a tener despertares nocturnos inusuales. Bebés que antes se quedaban dormidos fácilmente y de manera profunda según su edad y que, de golpe, muestra alguno de estos comportamientos: -Llora a la hora de dormir por la noche o en las siestas, protestando en exceso. -Tarda más en dormirse de lo habitual o incluso no llega a hacerlo durante alguna siesta. -Despertares múltiples durante la noche. Tranquilas, porque según expertos en el sueño, los despertares nocturnos son el resultado de un desarrollo infantil normal, eso sí, durante el tiempo que duran las regresiones no sólo le quitan el sueño a los niños, también lo hacen con sus padres... Las regresiones de sueño son un desafío para el núcleo familiar y es la causante de mucha frustración y tensión en los papis sobre todo primerizos.

¿Cuánto duran las regresiones del sueño?

Las regresiones del sueño pueden durar entre 2 y 6 semanas. Pasado ese tiempo lo normal es que el bebé recupere sus patrones de sueño. Por eso no os agobiéis porque no es para siempre, eso sí, os recomendamos tener paciencia porque esos días serán duros, seguro.

¿Por qué se producen las regresiones del sueño?

Suelen asociarse al cumplimiento de los llamados hitos de desarrollo de los bebés, en el proceso de desarrollo infantil. Estos hitos del desarrollo se dan cuando los bebés y niños pequeños adquieren nuevas habilidades que pueden llevar a cierta inquietud a la hora de dormir, alterarles y que estén más nerviosos por todo lo que está cambiando y evolucionando a su alrededor. Algunos hitos por ejemplo serían: sentarse, voltearse, gatear, ponerse de pie, andar... También pasar por nuevas vivencias como la guardería, la llegada de un hermanito, una mudanza, algún viaje... o incluso hitos relacionados con el ámbito cognitivo y emocional como aprender a hablar, ansiedad por una separación...

Estas regresiones del sueño se dan en determinados momentos asociados a estos hitos:

-En torno a las 6 semanas -A los 4 meses -Entre los 8 y los 10 meses -A los 12 meses -A los 18 meses -A los 2 años No os echéis las manos a la cabeza, que vuestro bebé no tiene por qué pasar por todas, ni siquiera por alguna de ellas... La más habitual es la de los 4 meses, y una vez superada puede pasar por alguna más, o no.

¿Cuándo se producen las regresiones del sueño y qué ocurre en cada una de ellas?

Regresión a las 6 semanas:
En estos días los bebés sufren un proceso de crecimiento acelerado, siendo más conscientes de las luces y los ruidos a su alrededor. Necesitan comer más a menudo y se encuentran más irascibles, por lo que se despiertan con más frecuencia. Serán unos días no más, y luego, ¡vuelta a la normalidad!
A los 4 meses: REGRESIÓN PERMANENTE. Esta regresión sí se da en todos los niños, ya que es justo ahora cuando pasarían de tener un sueño inmaduro, con sólo dos fases, a un sueño maduro con 5 fases distintas. Notaréis que vuestro bebé, que hasta este momento dormía bien, ahora no aguanta más de una hora dormido, le cuesta coger el sueño, llora mucho y está más irritado. En este punto de su desarrollo lo que se produce es un cambio en el ritmo biológico del sueño. En unas semanas todo volverá a la normalidad. Entre los 8 y los 10 meses: Entre los 7 y los 10 meses los bebés sufren muchos cambios que lógicamente se van a ver reflejados en el sueño. Es ahora cuando tienen un gran desarrollo cerebral y físico con los que conseguirán muchos hitos en muy poco tiempo. -Avence físico y motor -Control de la voz, aprendiendo a gritar, escucharse y escuchar lo que les decimos. -La dentición les puede dar muchos dolores en este periodo. -Empezarán a gatear, a deslizarse, levantarse e incluso decir alguna palabra. Puede incluso aparecer cierta ansiedad por la separación de los padres o familiares. Con todos estos cambios los pequeños pueden perder el interés por dormir pasando de 3 a 2 siestas en el mejor de los casos. Regresión de los 12 meses: Esta etapa coincide con el hecho de que el bebé comience a caminar. Este nuevo hito les hace gastar mucha más energía a lo largo del día por lo que llegarán a la hora de dormir mucho más cansados. Pierden el interés en dormir sus siesta matinal por lo que a última hora del día están agotados e irascibles. La irritabilidad contribuye de manera negativa a coger el sueño por la noche y tendrán más despertares nocturnos que a su vez les hará llegar al día más cansados... y así en bucle. La pescadilla que se muerde la cola...
A los 18 meses: Esta es una de las más difíciles y puede durar entre 2 y 6 semanas. Los dientes juegan un papel importante, sobre todo cuando empiezan a salir algunas muelas. Los pequeños son más independientes y aprenden a hacer muchas cosas nuevas y el famoso NO tendrá mucha presencia en su actividad diaria. Tanto quieren seguir haciendo y aprendiendo que no quieren ir a dormir de ninguna manera. ¡Los "TERRIBLES DOS"! La regresión de los dos años: Esos "terribles dos" tienen mucha importancia en esta regresión del sueño. Es una de las más temidas porque claro, los bebés ya son capaces de hacer muchas cosas por sí solos y esa independencia les encanta. Ya van aprendiendo a jugar sus cartas y antes de ir a dormir explotarán todas sus opciones: que si tengo pis, que si quiero agua, que si otro cuento, que si me duele aquí, que si túmbate a mi lado... ¡Anda que no son listos y zalameros! Los terribles dos se caracterizan por las rabietas y berrinches que son parte de su desarrollo y evolución por lo que tanto en este sentido como con el sueño os deseamos mucha paciencia y calma, porque esta etapa os puede llevar al límite.

¿Cómo sobrevivir a una regresión del sueño?

Lo primero de todo, calma, respirad hondo y profundo. Las regresiones del sueño nos pueden llevar al agotamiento y extenuación, a estar nosotros igual de tensos e irascibles que los bebés porque nosotros tampoco descansamos. Lo que no podemos hacer es transmitirles esos nervios y tensión a ellos porque sería interminable la situación. Ya sabéis como os hemos contado que las regresiones del sueño son pasajeras, y que no durarán mucho, así que sabiendo que tienen fin, debemos asumirlas y afrontarlas con la mayor calma posible. Cuando nuestro bebé sufre regresión del sueño, es importante que duerma en un entorno controlado y seguro, procurando prevenir cualquier posible causa de desvelo. Con un rulo antigolpes, evitamos que nuestro pequeño pueda moverse demasiado, proporcionando un espacio seguro, y previniendo que el bebé se despierte si se mueve demasiado o si se golpea.

¿Qué puedes hacer?

Lo primero descartar que pueda haber otros problemas para no dar por sentado que es una regresión del sueño. Reflujos, dentición, crecimiento acelerado, alguna enfermedad puntual que pueda hacer que duerma peor como algún catarro con mocos... Puedes llevar un control del sueño y del tiempo que pasa dormido para calibrar si está sufriendo un retroceso en tiempo efectivo de descanso. Crea hábitos de sueño y pautas que le ayuden al pequeño. Su cuna, la habitación oscura y fresca, ropa de cama suave, baños relajantes o masajes que les calmen antes de dormir... Algunos dormirán mejor si se acuestan antes. Acostarlos más temprano hay veces que les ayuda. Pero sobre todo, si veis que no podéis conseguirlo, tened en mente siempre acudir a un profesional del sueño del bebé, como NocNoc Baby y su Sleep Coach Carmen Ortega. Para nosotros ha sido de gran ayuda con nuestra pequeña, totalmente recomendable.