La importancia de los abuelos y la huella que dejan en el alma de los nietos

Y es precisamente por su condición de pieza clave, el rol de los abuelos en la familia está cambiando. La relación con los hijos (los padres de sus nietos) a veces se tensa y se carga por un tema de «límites». Es difícil en algunas ocasiones llegar a consensos. Y es que educar es complicado, y muchas veces ellos te dicen: yo ya hice de educador contigo, ahora me toca hacer otro «papel». Pero ¿cuál es el problema ahora? Que pasan tanto tiempo con los nietos, casi más que los propios padres… que tienen que ejercer autoridad, no todo pueden ser juegos. Y no sólo en este tema…

De un lado, están los abuelos que, desde su experiencia, no están de acuerdo con las ideas de los más jóvenes; y del otro están los padres que no aceptan las intromisiones de los abuelos en la educación de su hijo.

Antes, en las familias, los abuelos, hijos y nietos vivían juntos, y los abuelos intervenían bastante en la educación de los nietos. Hoy, muchas cosas han cambiado. Del mismo modo en que la estructura familiar ha evolucionado, los abuelos también lo han hecho. Gran parte de los abuelos de hoy no son como los de antes. Suelen tener una vida más activa y mantienen una vida social, ya estén o no jubilados.

Los abuelos acumulan sabiduría y experiencia y garantizan un estilo de crianza tremendamente positivo de los que los niños es buenísimo que se impregnen. Los abus tienden además a:

1. Tener más paciencia y menor estrés en su vida cotidiana. Esto les permite ser más afectuosos con el niño y mostrar de manera constante a los niños este interés afectivo a través de la escucha empática
2. La comunicación emocional es un pilar básico que permite que los nietos se sientan mucho más comprendidos por sus abuelos que por sus padres.
3. Corregir con sus nietos los errores que cometieron con sus hijos y, por lo tanto, renovar la visión de los padres sobre ciertos aspectos.
4. Contribuir con su experiencia en momentos de crisis familiar, tanto en el sentido psicológico, como en el económico, si se puede y es necesario.
5. Cuidar de los niños cuando los padres no pueden hacerlo. Eso es beneficioso para los niños y para los abuelos porque se sentirán más útiles, más considerados y más valorados.
6. Contribuir al equilibrio de tiempo en el hogar de sus hijos, recogiendo a los niños en el colegio, o quedándose con ellos alguna noche para que los padres puedan salir libremente.
7. Transmitir valores familiares y mantener el vínculo entre las generaciones. Las historias de familia les encantan a los niños, y contribuyen en su desarrollo psicológico.
8. Ayudar en la educación, ayudando a la comunicación entre padres e hijos. Intentando apaciguar a los dos lados.
9. Apoyar al padre o a la madre divorciada. Pueden suplir en consejos y en cuidados la falta del otro.
10. Aprender con sus nietos, acercándose más a las nuevas generaciones. Aprender a usar el ordenador, por ejemplo. Al convertirse en abuelos rejuvenecen, se olvidan de penas, males y lo más importante es su nieto o su nieta.

Al mismo tiempo los abuelos son mucho menos críticos y se centran más en aquellas cosas que están bien que en las que están mal, señalando así las fortalezas del niño más que sus debilidades.

Otra bonita característica del estilo educativo de los abuelos es que ayudan a los nietos a ir independizándose de los padres, así como a socializarse con personas de diferentes edades.

Ante una situación de crisis y de desvinculación familiar como puede ser una separación, los abuelos son un apoyo emocional indispensable para los nietos.

Pero ojo, no solo dejan huellas en el corazón, sino que los nietos aportan vitalidad, alegría y sostén a sus abuelos de manera inconmensurable. Cuidar de los nietos significa para los abuelos re-descubrir el mundo de la mano del asombro, de la inocencia y del amor más incondicional.

Disfrutad de su papel, dar las gracias por tener a los abuelos cerca y por todo lo que os pueden dar a vosotros y a vuestros hijos. Porque si hay algo mejor que tenerlos como papis, es que nuestros hijos los puedan tener como abuelos. Siempre, en el alma y en el corazón. Este 26 de julio felicitadles y premiadle por la gran labor, encubierta muchas veces, que hacen. Es su día, este y todos