Consejos para viajar en coche con bebés y con calor

Consejos para viajar en coche con bebés y con calor

Mimuselina
Hace calor… mucho calor… No, no es la canción de Los Rodríguez (aunque seguro que, al leerlo, habéis tarareado...) Es el verano, que ya está aquí. Con él llegan las vacaciones y los viajes, por fin. Pero si viajamos con bebés y niños hay que tener muchas cosas en cuenta. Porque existen ciertos riesgos al viajar con un bebé en coche cuando las temperaturas son muy elevadas.

Viajar en coche con un bebé cuando hace mucho calor: peligros

Lo primero de todo es garantizar la seguridad de los menores. Sobra decir que antes de poneros en carretera para desplazamientos más largos de lo habitual, hay que garantizar la puesta a punto del vehículo pasando una revisión completa. Donde, por supuesto, asegures que el aire acondicionado funciona perfectamente. Imagina, Dios no lo quiera, si el coche te deja tirado a horas en las que el calor y el sol aprietan, en mitad de la nada. Si para los adultos es «insufrible» soportar ese calor sin tener donde refugiarse, imagina para un bebé. Así que, revisión del coche y puesta a punto sí o sí antes de cualquier viaje. Pongámonos en situación: cuando nuestro coche está aparcado en la calle y la temperatura ronda los 36 grados, puede llegar, en tan sólo un cuarto de hora, a alcanzar más de 60 grados en el interior. El efecto lupa de los cristales, las tapicerías oscuras y el calor reconcentrado fomentan la sensación real de sauna. Un horno que es una trampa que puede llegar a ser mortal para las personas y más aún para los niños. Por ello, es fundamental antes de montarnos en estas circunstancias, abrir las puertas y ventanas para que vaya ventilándose y encender el aire acondicionado para que baje la temperatura del interior.
Sólo cuando ésta haya disminuido considerablemente, montaremos a los bebés. Mantendremos de primeras las ventanas abiertas para que siga moviéndose el aire. El chorro de aire acondicionado nunca debe dar de manera directa al bebé, porque pueden resecar las mucosas e irritar el sistema respiratorio del peque. La temperatura debe estar controlada en todo momento, circulando por todo el coche, sin pasarnos de muy frío. Antes de continuar con posibles riesgos y consejos para evitarlos, removamos conciencias, con datos espeluznantes como que, cada año mueren bebés dentro de los coches. Encerrados, dejados solos en la sillita. ¿Cómo puede ser que sigan ocurriendo desgracias así? Recordad: Un niño, bajo ningún concepto, puede quedarse dentro del coche con todo el calor. Desgraciadamente, es muy fácil y rápido que sufra una hipertermia o golpe de calor. No te olvides de tu hijo, llévalo siempre contigo, no lo dejes nunca, nunca en el coche.

Riesgos para un bebé y consecuencias del calor fuerte en el coche

Insolación, quemaduras, hipertermia (los órganos internos del cuerpo llegan a los 40 grados y eso puede tener consecuencias irreversibles en el cerebro), golpes de calor… Son muchas y gravísimas las consecuencias. Así que no lo olvides: tu bebé siempre contigo. Si alguien se encuentra a un bebé encerrado en un vehículo, debe avisar al 112 y mientras intentar sacarlo del mismo. Si es necesario romper un cristal, lo suyo es elegir uno alejado del bebé para que no le salten cristales y protegerse uno mismo para no cortarse tampoco. Y mucho ojo también con los mandos, cierres y sistemas electrónicos: no vayan a jugar una mala pasada cerrándose con los pequeños en el interior por un descuido. Los niños no deben jugar nunca con los mandos ni tarjetas por lo que pueda pasar. La Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte de que los bebés y niños son más vulnerables al calor porque su reserva de agua es menor y porque la temperatura corporal de los niños sube entre tres y cinco veces más rápido que en los adultos.

Síntomas más representativos de un golpe de calor

  1. Fiebre
  2. Piel muy caliente
  3. Puede aparecer sudor o no, pero la superficie de la piel está ardiendo
  4. Frecuencia cardiaca elevada
  5. Respiración acelerada y agitada
  6. Vómitos
  7. Sed muy intensa
  8. Dolor de cabeza
  9. Disminución del nivel de consciencia
  10. Irritabilidad
  11. Convulsiones
Todo esto, cuando los niños son más mayores es más fácilmente detectable, porque suelen hablar y expresar lo que les pasa. Pero un bebé o niño pequeño no sabe comunicarse, por lo que hay un mayor riesgo. Si encontramos estos síntomas debemos actuar así:
  • Sacar al niño del coche
  • Trasladarlo a un lugar más fresco, sombrío
  • Mientras llegan los servicios sanitarios (llamar inmediatamente al 112) hay que intentar bajar la temperatura del cuerpo del bebé por ejemplo con agua tibia, paños de agua fresquita en la cabeza. Los paños o compresas frías hay que ir cambiándolas cada poco tiempo porque se calientan enseguida.
  • La cabeza debe estar más alta que el resto del cuerpo.
  • Darles de beber agua o líquidos con sales, sueros o soluciones de rehidratación.

Viajar en coche con bebé o niño pequeño: precauciones

Cuidado con las maxicosi, huevitos, sillas, mecanismos de retención… Son obligatorias y salvan vidas, sobre esto no cabe discusión. Pero lo cierto es que estos sistemas de retención infantil tienen una impregnación ignífuga para evitar riesgos en posibles incendios. Y ¿qué pasa con esa impregnación ignífuga? Pues que esos materiales hacen que el bebé sude el triple y eso, con calor, aumenta el riesgo de deshidratación. ¿Y cómo evitarlo?
  • Puedes colocar una funda de rizo a las sillas o poner muselinas a modo de sábana. Al ser un tejido 100% algodón y transpirable, evita que el pequeño sude.
  • Existe también para estas sillas, una especie de funda, tipo "parasol" para evitar el calor directo. Muchas veces se recalientan hasta tal punto que podéis quemaros al intentar abrocharlo.

Consejos para viajar con bebés y calor

  • No programéis viajes muy largos. Pero si tenéis que viajar lejos, haced paradas cada poco tiempo, sacad a vuestro peque de la silla, que estire, que le dé el fresquito y que se hidrate. Hay que darles de beber muy a menudo. Además, los bebés y recién nacidos pueden pasar un tiempo limitado en el «huevito» o silla grupo 0; y el riesgo de asfixia postural también aumenta con el calor.
  • Tapar la luz directa del sol por ejemplo poniendo muselinas en las ventanas para evitar que el calor, a través del cristal, le dé directamente a vuestro pequeño. Si puedes, coloca la silla del bebé en el lado donde no vaya a dar el sol durante el viaje.
  • El bebé debe llevar ropa cómoda, suelta, ligera. En tejidos naturales: algodones, bambulas, muselinas, que eviten que sude.
  • Evita las horas de más calor para viajar. Procura salir temprano para que el pequeño también duerma mejor en el coche. Si viajas de madrugada o temprano, el coche estará más fresquito.
  • Huye de las zonas con mucho tráfico en las horas centrales del día. Estar parados en una tasco a pleno sol no ayuda en absoluto.
  • Si tienes el coche aparcado en exterior, procura aparcar a la sombra y/o con un parasol. Éste evita la incidencia directa de los rayos del sol a través de la luna del coche. Por eso también,
  • El aire acondicionado, como os decíamos antes, debe ir conectado, bajando la temperatura del interior del vehículo, pero sin que los chorros den de manera directa en los niños.
  • Abrir las ventanillas de vez en cuando para que se ventile el aire del interior del coche.