
Hace calor… mucho calor… No, no es la canción de Los Rodríguez (aunque muchos y muchas hayáis empezado leyendo y tarareando al vez): es el verano. De la mano del verano llegan las vacaciones y los viajes. Si viajamos con bebés y niños hay que tener muchas cosas en cuenta, porque son muchos los riesgos que supone viajar en coche con un bebé cuando las temperaturas son tan elevadas.
Viajar en coche con un bebé cuando hace mucho calor: peligros
Ante todo hay que garantizar la seguridad de los menores. Ni que decir tiene que antes de poneos en carretera y para desplazamientos que suelen ser más largos que ir y venir a trabajar, hay que poner a punto el vehículo y pasar una revisión a conciencia, en la que por supuesto, hay que vigilar que el aire acondicionado funciona perfectamente.
Si no es así, pues habrá que repararlo, recargarlo, verificar las fugas de olores y gases extraños en el interior del coche… Esto, que podría parecer una obviedad, hay mucha gente que no lo hace y puede suponer un problema con las altas temperaturas porque los bebés son muy vulnerables y es fácil que sufran un golpe de calor dentro del habitáculo del coche.
Y además, si el coche te deja tirado a horas en las que el calor y el sol aprietan, en mitad de la nada de una carretera, si para los adultos es «insufrible» aguantar ese calor sin ningún lugar en el que refugiarse, imaginaos para un bebé. Revisión del coche y puesta a punto sí o sí antes de cualquier viaje.

Sólo cuando ésta haya disminuido considerablemente, montaremos a los bebés. Mantendremos de primeras las ventanas abiertas para que siga moviéndose el aire y el frescor.
Los chorros del aire acondicionado nunca deben dar de manera directa al bebé, porque pueden resecar las mucosas e irritar el sistema respiratorio del peque. La temperatura debe estar controlada en todo momento, ni pasarnos de calor ni de frío.

Consecuencias
Para que identifiquéis los síntomas más representativos de un golpe de calor son:
- Fiebre
- Piel muy caliente
- Puede aparecer sudor o no, pero la superficie de la piel está ardiendo
- Frecuencia cardiaca elevada
- Respiración acelerada y agitada
- Vómitos
- Sed muy intensa
- Dolor de cabeza
- Disminución del nivel de consciencia
- Irritabilidad
- Convulsiones
- Sacar al niño del coche
- Trasladarlo a un lugar más fresco, sombrío
- Mientras llegan los servicios sanitarios (llamar inmediatamente al 112) hay que intentar bajar la temperatura del cuerpo del bebé por ejemplo con agua tibia, paños de agua fresquita en la cabeza. Los paños o compresas frías hay que ir cambiándolas cada poco tiempo porque se calientan enseguida.
- La cabeza debe estar más alta que el resto del cuerpo.
- Darles de beber agua o líquidos con sales, sueros o soluciones de rehidratación.
Debéis tener en cuenta, a la hora de viajar en coche con bebé o niño y con calor extremo las siguientes cosas:

- Existe también, para estas sillas, una especie de funda, que al igual que colocamos los parasoles en las lunas delanteras, podemos ponérselo a las sillas para evitar el calor directo, ya que muchas veces se pondrán tan calientes sus partes que incluso os podéis quemar al intentar abrocharlo.
- Las piezas metálicas se ponen incandescentes y si para los papis ya queman a la hora de abrocharlas, imaginaos si eso, tan caliente, roza la piel de vuestro bebé…
Consejos para viajar con bebés y calor
- No programéis viajes muy largos. No sólo por el calor, aunque este riesgo se incrementa con las altas temperaturas. Si tenéis que viajar lejos, haced paradas cada poco tiempo, sacad a vuestro peque de la silla, que estire, que le de el fresquito y que se hidrate. Hay que darles de beber muy a menudo. Los bebés y recién nacidos pueden pasar un tiempo limitado en el «huevito» o silla grupo 0, el riesgo de asfixia postural también aumenta con el calor.
- Tapar la luz directa del sol por ejemplo poniendo muselinas en las ventanas para evitar que el calor, a través del cristal, le de directamente a vuestro pequeño. Si sois expertos en orientación y sabéis la carretera que vais a transitar y la posición del sol, podéis incluso colocar la silla del bebé en el lado donde no vaya a dar el sol durante el viaje.
- El bebé no debe debe llevar ropa cómoda, suelta, ligera, ir frescos con tejidos naturales, algodones, bambulas,muselinas, que eviten que sude.

- Evita las horas de más calor para viajar. Procura salir temprano para que el pequeño también duerma mejor en el coche.
- Huye de las zonas con mucho tráfico en las horas centrales del día. Estar parados en una tasco a pleno sol no ayuda en absoluto.
- Si tienes el coche aparcado en exterior, procura que antes de emprender el viaje haya estado a la sombra y con un parasol puesto que evite la incidencia directa de los rayos del sol a través de la luna del coche. Por eso también, si viajas de madrugada o temprano, el coche estará más fresquito de la noche.

- El aire acondicionado, como os decíamos antes, debe ir conectado, bajando la temperatura del interior del vehículo, pero sin que los chorros den de manera directa en los niños.
- Abrir las ventanillas de vez en cuando para que se ventile el aire del interior del coche.
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