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Semana 29 de embarazo. Tamaño y evolución del bebé @Mimuselina

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Semana 29 de embarazo: El bebé

Tu bebé, en esta semana 29 de embarazo, mide unos 37cm desde la cabeza a los pies, tan grande como una calabaza pequeña y pesa 1,250gr. aproximadamente.
Como está creciendo tanto, ahora es cuando más nutrición necesita. Para que tanto tu bebe como tú estéis bien alimentados, necesitas tomar suficientes proteínas, vitamina C, ácido fólico, hierro y calcio. Además, en las últimas 10-12 semanas antes del parto, el feto recibe a través de la placenta importantes defensas que le protegen de enfermedades infecciosas.
En el interior del útero, el feto sólo se encuentra cómodo con los brazos doblados sobre el pecho y las rodillas hacia arriba: una posición que mantendrá hasta el nacimiento.
El feto ya está muy desarrollado: los sentidos están muy activos y el bebé ya sabe ponerse cómodo. A partir de las 29 semanas de embarazo, empezará a darse la vuelta para reposar hacia abajo, apoyado en el cuello de tu útero. Sus idas y venidas harán que te dé más de una patadita en las costillas.
Sus papilas gustativas ya empiezan a diferenciar sabores. Las ejercita bebiendo líquido amniótico.
En este momento los huesos están completamente desarrollados y tiene su forma bien definida, pero permanecen blandos y flexibles ya que el proceso de osificación, que es lo que les da su rigidez, aún está produciéndose desde hace unas semanas y todavía le faltan algunas más...

Semana 29 de embarazo: La mamá

Llevas 29 semanas de embarazo y seguro que se te ha pasado volando. Estos tres últimos meses a partir de la semana 29 son la etapa de mayor engorde para el bebé y también para la mamá. En este último trimestre puede que engordes hasta 5 kg. Es común engordar medio kilo de media por semana, aunque dependerá mucho de cada mujer. A partir de ahora los cambios hormonales pueden variar semana a semana.
Tu abdomen sigue creciendo y el útero «sube» hasta casi alcanzar la base de la caja torácica. Desde el inicio del embarazo, tu útero ha aumentado diez veces su peso. Tu flujo sanguíneo también se ha multiplicado por diez. Es normal, por tanto, experimentar una mayor sensación de cansancio y dolores en las piernas y en la espalda.
A medida que avanza el embarazo, el centro de gravedad del cuerpo se desplaza y la mujer se siente más torpe. Para evitar tropiezos y caídas que en el embarazo pueden tener consecuencias graves, es importante usar zapatos adecuados: de suela plana y que sujeten bien el pie. Las chanclas y los tacones altos y finos no son aconsejables en esta etapa.
Podrías estar de parto antes de tiempo. Aun así, no te preocupes, con 7 meses el feto está lo suficientemente desarrollado para que pueda nacer un niño sano, aunque necesite estar unas semanas bajo control o en la incubadora.
Necesitas mucha hidratación diaria para evitar las temidas estrías, que también pueden afectar a muslos, caderas y pecho.
El descanso nocturno de la embarazada empieza a ser misión imposible. Si la necesidad de orinar y las molestias posturales impiden e interrumpen tu descanso, intenta evitar beber líquidos antes de acostarte y acuéstate de lado, con una almohada-cojin nido para embarazadas entre las piernas, y así evitar la sobrecarga en la espalda. Es muy importante que descanses un mínimo de ocho horas, porque tu cuerpo se enfrenta ahora a una de las etapas más duras de toda la gestación.
Os esperamos en la semana 30.
Dormir embarazada está empezando a costarte, así que aprovecha los beneficios de usar ese cojín nido, esa almohada para embarazada que favorecerá que cojas la postura y relajará la espalda en estos últimos empujones del embarazo.